Buenas noches,
Todavía no he podido darme un salto a la Aldea (está a 1 hora y media en coche jeje), pero al menos ya me voy haciendo una idea más clara de cual puede ser el parámetro a estudiar a efectos de su verificación.
Lo digo porque en el ranking de VELOCIDAD MÁXIMA de la AEMET, la estación de la Aldea siempre aparece con valores parecidos y comparables a los de otras estaciones ubicadas en zonas ventosas de las Islas.
Sin embargo, es en el ranking de las RACHAS donde la estación de la Aldea ofrece datos, como mínimo, sorprendentes.
Analizando la cuestión más en profundidad, pienso que estamos ante unos datos perfectamente verosímiles en el sentido de que La Aldea combina 3 factores determinantes de unas condiciones climáticas muy peculiares:
1. Es una
zona ventosa de por sí.
2. Está literalmente enclavada en medio de una
orografía escarpada compuesta por el Macizo de Tamadaba (al Norte), los Macizos de Inagua y de Güi Güi (al Sur), y el barranco de Tejeda en su subida intrincada hasta el Macizo central de la Isla (al Este), quedando abierta y libre de escarpes tan sólo por su zona Oeste, que linda con el mar y tiene vistas hacia Tenerife.
3.
Constituye la desembocadura natural del principal barranco de la mayor cuenca hidrográfica de Canarias (Barranco y Caldera de Tejeda, respectivamente), que en sus tramos medio y bajo alcanza portes de auténtico río con más de 30 metros de lecho fluvial, naciendo en la cumbre más alta de la Isla y descendiendo rápida y vertiginosamente hasta la Aldea (cuando llueve en condiciones y las presas de su curso rebosan, es una gozada ver correr este barranco de lado a lado porque su tamaño asombra)
Puede que sea esta combinación de factores la que ayude a explicar esos datos tan elevados de rachas de viento, con aceleraciones repentinas realzadas por el relieve local. Si bien es cierto que también puede ocurrir que la estación esté mal calibrada y dé unos registros más altos de lo común, no lo sé.
En cualquier caso, sería bueno verificar cuanto antes la cuestión, porque aunque creo que estamos ante datos perfectamente verosímiles, tampoco puedo afirmar su certeza indubitada pues ni vivo allí, ni he estado presente cuando presuntamente se han dado esas rachas de viento. La cuestión ya se ha vuelto un auténtico rompecabezas
Saludos.